''Peronistas y radicales debemos trabajar juntos para progresar''

Entrevista a Walter Wayar, candidato a gobernador de Salta

El vicegobernador Walter Wayar y candidato a primer mandatario salteño por el PJ, acompañó ayer desde el estrado en el que se ubicaron el presidente y vicepresidente de la Nación, gobernadores y el jefe de gabinete, el lanzamiento de la fórmula Cristina Kirchner-Julio Cobos, en el Luna Park. Tras el discurso de la candidata, Wayar definió como "muy buena" su relación con Cristina y confió en que, de resultar electo, la vinculación de Salta con la Nación se desarrollará "en un marco de respeto y colaboración, con la autonomía que corresponde a un país federal".

Interpretó que si bien a la candidatura de la senadora la acompaña más de un partido, "esto no significa que el peronismo deje de ser la fuerza motriz, la energía que sustentará la acción del futuro Gobierno nacional". Con respecto a que sea radical el candidato a vicepresidente, Wayar sostuvo que "lo importante es que se trata de un hombre del campo popular. La historia -acotó- nos enseña que debemos aprender de las enseñanzas que nos legaron dos grandes líderes, como lo fueron Perón y Balbín, porque el abrazo que los unió en 1972, marcó el encuentro de dos fuerzas populares que buscaban un proyecto para consolidar la democracia en el país".

-¿Cómo será la relación entre Salta y la Nación si usted resulta electo gobernador y Cristina Kirchner presidenta?

- Será muy buena, como corresponde, en un marco de respeto y con la autonomía que corresponde a las provincias en el marco de un país federal, pero también estará signada por un proyecto nacional que busca una Argentina más equitativa y con inclusión social. No dudo que con Cristina trabajaremos juntos en beneficio de mi provincia y del país.

-¿Cómo analiza el escenario electoral en Salta con vista a los comicios?

- Las cosas están bien a nivel provincial y la mayoría de los salteños hacen un balance positivo de la gestión del Gobierno del que formo parte. Mis comprovincianos conocen nuestra capacidad de gestión. A partir de diciembre empezará una nueva etapa en la que se profundizarán aquellas políticas en las que hemos avanzado mucho y que ya son en Salta una cuestión de Estado, como la salud y la educación. Daremos una fuerte pelea contra la desocupación y la pobreza, generando puestos de trabajo genuinos. La industrialización, el agregarle valor a nuestra producción primaria, ocupará un lugar prioritario en mi administración, además de la capacitación a través del incentivo a oficios y carreras con rápida salida laboral.

-¿En qué se diferenciaría su relación de la que mantienen el presidente Kirchner con el gobernador Juan Carlos Romero?

-Los analistas han especulado con las diferencias políticas entre el presidente y el gobernador de Salta... -Vea, me consta que entre el presidente de la Nación y el gobernador de Salta hay un gran respeto mutuo. Hubo algunas políticas en las que trabajaron en conjunto y otras en las que existieron diferencias de criterio. Pero siempre en un marco de respeto. Y esto es normal, porque no somos todos iguales. Con el próximo gobierno también habrá, seguramente, puntos coincidentes y otros no. Pero en la etapa que se iniciará en diciembre, creo que el contexto nacional e internacional será propicio para que las relaciones entre la Nación y las provincias sean más fecundas. Todos los gobernadores empujaremos el carro junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ella ha dado mensajes claros a propósito de la descentralización administrativa, el fortalecimiento de un país federal y el apoyo a los empresarios con responsabilidad social. Nosotros siempre pensamos en integrar a Salta con el país y el mundo y, en esto, hemos trabajo muy bien en los últimos años.

- ¿Qué opina sobre los casos de presunta corrupción, como la "causa Skanska", el dinero que apareció en el baño de la ex ministra Miceli y que provocó su renuncia, o el más reciente de la valija con 800.000 dólares que trajo el ciudadano venezolano?

- Estos son temas que están en la justicia. Los jueces deben investigar en profundidad y determinar las responsabilidades. Si hubo delitos, los culpables deben pagar por ello. Debemos acostumbrarnos a respetar la división de poderes y en este sentido es la justicia quién debe pronunciarse.

-¿Pero usted cree que pueden repercutir electoralmente?

-Yo creo que Cristina Kirchner consolidará el desarrollo argentino y que la gente mayoritariamente la votará porque representa una esperanza, un proyecto y un fuerte compromiso con el futuro del país.

-¿Cree entonces que no repercutirán?

-Mire, la gestión siempre tiene cargas negativas y positivas. Algunas cosas otorgan crédito y confianza a los ciudadanos y otras provocan en las personas la sensación de que faltaron cosas por hacer, o previsiones por tomar. Todo está en la balanza y, en este sentido, considero que pesan mucho más los aspectos positivos que ha tenido la administración nacional. Con respecto a los casos que usted ha mencionado deberá encargarse la justicia y actuar en consecuencia.

-El peronismo en el orden nacional, llega dividido a estas elecciones...

-El justicialismo es uno solo y sus candidatos son los que representan al partido Justicialista. Perón fue claro cuando dijo que no había que sacar los pies del plato. Que a la candidatura de Cristina la acompañen varios partidos, no significa que el peronismo abandone su papel de fuerza motriz. Será sin duda la principal energía, el principal sustento de la acción de gobierno en el futuro, porque Cristina es la que más consenso ha reunido en el seno de nuestro partido en el orden nacional.

-Por último, como se siente con un radical como candidato a vicepresidente

-Lo importante es que se trata de un hombre que proviene del campo popular. En la historia, debemos aprender de las enseñanzas que nos dejaron los grandes líderes. El abrazo de Perón y Balbín, en 1972, fue un gesto trascendental para la Argentina porque simbolizó el encuentro de dos grandes fuerzas populares que buscaban un gran proyecto de unidad para el país. Esto es lo que está buscando el PJ al llevar a una peronista como candidata a presidenta y a un radical como candidato a vicepresidente. Recuerdo que cuando Balbín despidió a Perón en el Congreso Nacional, dijo que "un viejo adversario despide hoy a un amigo" y es este el espíritu que rescato en la fórmula presidencial que hoy se ha presentado. Peronistas y radicales debemos trabajar juntos por el progreso del país.